En su 78ª edición, el prestigioso Festival de Cannes vuelve a abrir sus puertas al talento chileno, consolidando una vez más la presencia del cine nacional en los escenarios más importantes del mundo. La organización del certamen francés anunció que dos producciones chilenas formarán parte de su Selección Oficial, fuera de competición, en una instancia que se llevará a cabo entre el 13 y el 24 de mayo en la icónica Riviera Francesa.
Este reconocimiento confirma el excelente momento que vive la cinematografía chilena a nivel internacional, destacando no solo a directores consagrados, sino también a nuevas voces que vienen irrumpiendo con fuerza en el panorama mundial.
Sebastián Lelio: El Regreso de un Director Consagrado
Uno de los nombres más importantes que representará a Chile en esta nueva edición del festival es Sebastián Lelio, quien regresa a Cannes ya consagrado en la industria. Ganador de un Oscar y habitual participante de los principales festivales de cine a nivel mundial, Lelio formará parte de la sección “Cannes Premiere”, un espacio creado en 2021 por el propio director del festival con el objetivo de exhibir lo mejor del cine mundial dentro de la Selección Oficial.
Su participación marca un nuevo hito en su destacada carrera, ratificando su lugar como uno de los cineastas latinoamericanos más influyentes de la última década. El regreso de Lelio a Cannes no solo es una muestra de su vigencia, sino también un símbolo de la continuidad del talento chileno en el circuito internacional.
La Misteriosa Mirada del Flamenco: Un Nuevo Talento en Escena
La segunda producción chilena que aterrizará en Cannes es La Misteriosa Mirada del Flamenco, ópera prima del joven director Diego Céspedes. La película fue seleccionada en la prestigiosa categoría oficial del certamen, lo que representa un logro de gran relevancia para un cineasta que recién comienza su camino en la industria internacional.
Producida por la empresa Quijote, La Misteriosa Mirada del Flamenco ya venía mostrando señales de su potencial, luego de haber logrado presencia en la Competencia Oficial de Berlín en febrero de 2025. Ahora, su inclusión en Cannes refuerza el talento emergente que caracteriza al nuevo cine chileno.
Para Diego Céspedes, Cannes representa mucho más que un festival. En sus propias palabras, “Cannes es lo más parecido a la iglesia para los cineastas. Es donde se juntan los directores y directoras que uno más admira y van a mostrar sus últimos trabajos”. Además, el joven realizador confesó que llegar al festival le genera “emoción y más adicción por el cine”, considerando esta instancia como “la mejor plataforma donde podríamos haber estrenado”.
Un Momento Dorado para el Cine Chileno
La participación de Chile en Cannes 2025 es vista por muchos como una confirmación del excelente momento que atraviesa la cinematografía nacional. Para Alexandra Galvis, Co-directora de Cinema Chile, este logro “es una verdadera prueba de la fuerza del talento chileno, que va más allá de una sola figura para hacer brillar al cine nacional”.
Galvis destaca que el éxito del cine chileno radica en un trabajo colectivo, donde los creadores se complementan y enriquecen mutuamente. Según ella, “los creadores chilenos demuestran una vez más la diversidad de enfoques, estilos y voces que han logrado un lugar destacado en el cine mundial”.
Este fenómeno no solo se refleja en los nombres consagrados como Sebastián Lelio, sino también en la irrupción de nuevas voces como Diego Céspedes, que aportan frescura y nuevas perspectivas al cine de autor latinoamericano.
Chile en la Vitrina Global
La presencia de dos producciones chilenas en Cannes no es un hecho aislado, sino el resultado de años de trabajo, profesionalización y apuesta por un cine de calidad con identidad propia. Desde el triunfo de Una Mujer Fantástica en los Premios Oscar, pasando por las destacadas participaciones en Berlín, Venecia o San Sebastián, el cine chileno se ha posicionado como uno de los más relevantes de América Latina.
El Festival de Cannes, considerado el evento de cine más importante del mundo, no solo premia el talento artístico, sino que también ofrece una plataforma clave para visibilizar producciones que, de otra manera, podrían no tener el alcance global que garantiza el certamen.
Así, entre nombres consagrados y nuevas promesas, Chile vuelve a decir presente en Cannes, ratificando que su cine vive un momento dorado, marcado por la diversidad creativa, el talento colectivo y una mirada auténtica que conquista al mundo.